Regularidad Masónica

La Masonería es pues una Orden iniciática y esotérica que se organiza territorialmente en Grandes Logias, como Grandes Orientes de ámbito estatal (en el sentido de un estado-nación, o de un estado dentro de una federación estatal - como en los EE.UU. por ejemplo, o de la comunidad autónoma de un estado, como en el caso de Escocia, etc.-). Tanto las Grandes Logias como los Grandes Orientes son también conocidos como Obediencias.

Desde el nacimiento de la Masonería moderna o especulativa, con la constitución de 1.717 de la Gran Logia de Londres – desde la secular Masonería operativa o antigua -, se estableció la costumbre del mutuo reconocimiento entre sí de aquellas Grandes Logias o Grandes Orientes que por cumplir con ciertas normas se reconocen mutuamente como Regulares, es decir, que siguen estrictamente las primitivas normas de la Orden.

En nuestros días para que una obediencia sea reconocida regular por las demás debe acreditar que cumple con los siguientes principios básicos:

1. Regularidad de origen: Toda Gran Logia deberá ser regularmente establecida por una Gran Logia reconocida o por tres o más Logias regularmente constituidas.

2. La creencia en el Gran Arquitecto del Universo y de su voluntad revelada, debe constituir una obligación esencial para sus miembros.

3. Todos los iniciados deberán jurar su obligación sobre el volumen de la Ley Sagrada, debidamente abierto, donde esté la revelación de lo anteriormente citado, de conformidad con la conciencia particular de la persona que sea iniciada, pudiendo ser dicho Volumen de la Ley Sagrada, la Biblia, La Torá, el Corán, etc. dependiendo de la fe que profese el iniciado.

4. Que sólo pueden ser miembros de la Gran Logia, así como de las Logias en particular, exclusivamente los varones y que la Gran Logia no tenga relaciones masónicas de ninguna clase, con cualquier tipo de Logias o cuerpos que admitan como miembros a personas de sexo femenino.

5.
Que la Gran Logia debe de tener jurisdicción soberana sobre las Logias bajo su obediencia; que por tanto debe ser responsable, independiente y con gobierno propio, con la sola e indiscutible autoridad sobre los tres grados de aprendiz, compañero y maestro masón en toda su jurisdicción y no debe en ningún caso, estar sujeta a compartir dicha autoridad con un Supremo Consejo o con cualquier otro poder que reclame algún control o supervisión sobre estos grados.

6.
Que las Tres Grandes Luces de la Masonería (el Volumen de la Ley Sagrada, la Escuadra y el Compás) deben estar presentes cuando la Gran Logia o sus miembros estén trabajando, siendo el principal de ellas el Volumen de la Ley Sagrada.

7.
Que las discusiones sobre religión o política en las Logias, deben ser estrictamente prohibidas.

8.
Que los antiguos Usos y Costumbres, así como los Landmarks de la Orden, deben ser estrictamente observados.

Habiendo sido aceptada por la mayor parte de las Grandes Logias Regulares del mundo, una Regla de doce puntos cuyo cumplimiento es exigido por todas ellas para obtener el reconocimiento como Obediencia Regular:

1.
La Francmasonería es una Fraternidad iniciática, que tiene como fundamento tradicional, la creencia en un Principio Creador, el Gran Arquitecto del Universo.

2.
La Francmasonería se basa en los "Antiguos Deberes" y en los "Landmarks" de la Fraternidad, especialmente en cuanto al absoluto respeto de las tradiciones específicas de la Orden, esenciales para la Regularidad de la Obediencia.

3.
La Francmasonería es una Orden en a la cual no se pueden pertenecer más que los hombres libres y respetables, que se comprometan a poner en práctica un ideal de Paz, Amor y Fraternidad.

4.
La Francmasonería tiene como objeto el perfeccionamiento moral de sus miembros, así como el de toda la humanidad.

5.
La Francmasonería impone a todos sus miembros la práctica exacta y escrupulosa de los rituales y simbolismos, como modo de acceso al Conocimiento por vías espirituales e iniciáticas, que le son propias.

6.
La Francmasonería impone a todos sus miembros el respeto a las opiniones y creencias de cada uno. Prohíbe en su seno toda discusión o controversia religiosa o política. Así se constituye en centro permanente de Unión Fraternal, donde reina una comprensión tolerante y una fructífera armonía entre los hombres, los cuales, sin ella, hubieran permanecido extraños los unos a los otros.

7.
Los Francmasones toman sus obligaciones sobre un Volumen de la Ley Sagrada, con el fin de dar al juramento o promesa prestados sobre el mismo, carácter solemne y sagrado indispensable para se perennidad.

8.
Los Francmasones se reúnen, fuera del mundo profano, en Logias donde deben estar siempre presentes las Tres Grandes Luces de la Orden : un libro de la Ley Sagrada, una Escuadra y un Compás, para trabajar según el rito, con celo y asiduidad, conforme a los principios y reglas prescritas por la Constitución, Estatutos y Reglamentos Generales de la Obediencia.

 9.
Los Francmasones no deben admitir en sus Logias más que hombres, de reputación perfecta, personas de honor, leales y discretos, dignos bajo todo punto de vista de ser hermanos y aptos para reconocer los límites del dominio del hombre y el infinito poder Eterno.

 10.
Los Francmasones cultivan en sus Logias el amor a la patria, el acatamiento de las Leyes y el respeto a las Autoridades legalmente constituidas y consideran el trabajo como el Deber primordial del ser humano y lo honran en todas sus formas.

 11.
Los Francmasones contribuyen, por el ejemplo activo de su sabio y digno comportamiento, al esplendor de la Orden, dentro del respeto al secreto masónico.

12.
Los Francmasones se deben mutuamente ayuda y protección fraternales, aún en caso de peligro de su propia vida. Practican el arte de conservar, en toda circunstancia, la calma y el equilibrio indispensables para una perfecta maestría de sí mismos.

Publicado porEl Indoamericano en 14:59  

0 comentarios:

Publicar un comentario