La masonería discrimina a las mujeres

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Ella tiene once años. Él tiene cuarenta. La mirada de recelo con que la niña observa al desconocido con quien, sin su consentimiento la han casado, ha impresionado a los miembros del jurado del premio UNICEF a la mejor fotografía del año. A nosotros también.

 

Somos los privilegiados que pueden asombrarse antes cosas así, porque las generaciones que nos han precedido han luchado duramente por implantar una justicia social que nosotros damos por sentada.  No así en Afganistán: “nuestros hombres no quieren mujeres que hayan recibido una educación”, confiaban a la autora del retrato, Stephanie Sinclair.

 

Somos los privilegiados que, no contentos con dar por sentados unos derechos que la mayor parte de la humanidad no tiene, aún nos permitimos coquetear con el oscurantismo y la segregación.

 

Así la masonería, la mayoría de cuyas obediencias aún no han asumido la igualdad de derechos de la mujer que recogen las leyes de todos los países occidentales.

 

Acaso quepa achacar este hecho, tanto como al machismo, a la penuria intelectual que adolece una institución que conoció, en este último aspecto, mejores tiempos. Queda que ésta es nuestra mayor vergüenza.

 

Digámoslo bien alto: la masonería discrimina a las mujeres.

 

Y pongámonos a trabajar, que para ello nos hicimos masones.

 

Fuente: Masoneria .·. Logia virtual Arte Real .·.

Publicado porEl Indoamericano en 18:54  

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